Período de inicio

Este artículo pertenece a la revista Didáctica Inicial n.º 37 , Marzo 2023.

coordinador editorial: Fabrizio Origlio

autora: Cecilia Román

Período de inicio: los desafíos de emprender nuevos procesos con las infancias

¿Qué es el período de inicio? ¿Por qué se le otorga tanta importancia en la educación inicial? ¿Cómo se involucra a las familias en este proceso? ¿En qué favorece el cuidado y planeamiento de este período al vínculo entre docente y el grupo? ¿Qué experiencias o actividades pueden re­sultar enriquecedoras?

Muchos interrogantes se nos presentan al momento de pensar y diseñar el inicio del año escolar con las infancias. Se ponen en juego variedad de situaciones, vínculos, sentimien­tos…Quizá, reencontrarnos con ciertas preguntas y elaborar ciertas hipótesis ayuden a iniciar el camino con algo de calma y la posibilidad de generar experiencias enriquecedoras.

Para facilitar la tarea de los docentes, Cecilia Román nos explica que el período de inicio está destinado a lograr que el niño se adap­ten al jardín.

La adaptación es un proceso que resultará de la asimilación y la acomodación a nuevas situaciones que le permitirán al infante integrarse a un grupo de pares e interactuar con él. Como toda experiencia, genera sen­timientos fluctuantes de alegría, ansiedad, expectativa, inseguridad en las infancias y en las familias. Esta etapa de socialización es di­fícil para ambos. Esto requiere de un tiempo que debe ser respetado con base en las ne­cesidades individuales y grupales. Es por esto que no se puede determinar previamente con exactitud el tiempo de duración; sí podemos anticipar tentativamente diferentes tiempos que se irán modificando en función de las respuestas de los infantes. También se deberá tener en cuenta las variaciones individuales, es decir, el tiempo propio de cada uno en la se­paración de su familia y en su acercamiento a los docentes y grupo de pares.

Entre las propuestas didácticas de los primeros días, debemos priorizar aquellas vinculadas con el juego y lo lúdico. Este tipo de experiencias son características del nivel inicial y de algún modo refieren a los modos de enseñanza y vínculos que se buscan y favorecen desde el jardín.

Se espera que durante este período, las infancias se integren a la vida escolar y vayan construyendo paulatinamente su sentido de pertenencia a la sala con sus pares y docente; puedan despegarse de sus familiares, desarrollando una actitud de confianza y seguridad en sí mismos, con sus compañe­ros y maestra; conozcan los roles y las funciones de las personas que trabajan en el jardín; y conozcan los espacios y tiempos de ese lugar.

Lo significati­vo de las primeras semanas de clase radica en que el niño va adaptándose a ese nuevo mundo que se le presenta y va construyen­do las estructuras básicas de su personalidad, poniendo en juego su desarrollo social, afec­tivo y sexual.

Dentro de este desarrollo, cada miembro fa­miliar tiene papeles socializadores diferentes; así la madre, padre, hermanos, tíos, primos, abuelos o quienes ejerzan cada una de estas funciones parentales serán agentes encarga­dos de ayudar al niño en este proceso.

Para ello, presentar propuestas de juego y habitar to­dos los espacios escolares serán lineamientos prioritarios entre los planes docentes.

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