Los textos reunidos en este libro, de investigadoras e investigadores de diversas procedencias disciplinares, pretenden colaborar en la consolidación de una argumentación sobre el denominado giro afectivo en el campo educativo desde una mirada socio-psíquica e histórico-cultural. La afectividad recupera aquí su carácter procesual, histórico y relacional. Las emociones son cruciales para la constitución de la subjetividad y del lazo social y necesitan ser interpretadas en el marco de las transformaciones de la sensibilidad.
Este posicionamiento teórico significa partir del supuesto que el sentir íntimo es social, público, y colectivo. La subjetividad política se enlaza con lo afectivo. Comprender la estructuración de la trama emocional de los actores de la comunidad educativa significa afianzar el papel de la escuela en la tramitación del dolor social y sus oportunidades de reparación simbólica. La experiencia escolar se estructura a través de interacciones socioafectivas intersubjetivas, ancladas en la materialidad del mundo social, que trazan horizontes de posibilidad.

138 páginas
Tapa blanda con solapa
2022