Hasta hace poco tiempo pensaba que educar significaba unir en un mismo gesto, en una misma acción, el mundo con la vida o la vida con el mundo. Pero ahora no estoy tan seguro: si el mundo, o cierto mundo, o un cierto mundo emparentado con la escuela, solo desea formar secuaces para un mundo tecnificado, si ese mundo solo plantea un conocimiento utilitario, pues habrá que imaginar una separación que cuide las vidas y que, con ese cuidado, quizá, cree nuevas relaciones en el mundo. _____________
Índice:
1. Educación, época, lenguaje y conversación 2. Los lenguajes de la educación 3. Educar entre unos y otros, conocidos y desconocidos 4. Convivencia, hospitalidad y educación entre generaciones 5. Cuerpo, normalidad, educación y fragilidad 6. Leer, lectores, lectura
Carlos Skliar es profesor y escritor.
Investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Argentina (Conicet) y del Área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, sede Argentina), donde coordina los cursos de posgrado Pedagogías de las diferencias, Entre Cuerpos y Miradas (con Iván Castiblanco Ramírez) y Escrituras: Creatividad humana y comunicación (con Violeta Serrano).
Ha publicado los libros de poemas: Hilos después (2007), Voz apenas (2009) y Este no es un libro de poemas (2011); los libros de aforismos, microrrelatos y greguerías: No tienen prisa las palabras (2012) y Hablar con desconocidos (2014); y entre sus últimos libros de ensayo en educación, filosofía de la educación y literatura se destacan: Lo dicho, lo escrito, lo ignorado (2012), Desobedecer el lenguaje (2015), Pedagogías de las diferencias (2017), y Escribir, tan solos (2017).
