Las posibilidades educativas del limón y la naranja

Las posibilidades educativas del limón y la naranja

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Este material forma parte de la tercera entrega de la revista Didáctica Inicial 2024, publicado en un único artículo.

Autor: EDUARDO MARCELO SORIA
Es profesor en Ciencias Naturales especialista en investigación educativa. Licenciado en enseñanza de las Ciencias y la Tecnología (Univ. CAECE), magíster en enseñanza de las Ciencias Naturales (Univ. COMAHUE). Se desempeñó como docente, vicerrector y formador de docentes. Es autor de numerosos libros y artículos.

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El acercamiento a los objetos y materiales del entorno ofrece la posibilidad de construir un conocimiento sobre sus características y su uso. Además, con la experiencia y por la información que se recaba sobre estos, podemos encontrarle muchas más utilidades que las que se nos ocurren de primera mano. Así progresivamente van apareciendo perspectivas que enriquecen las posibilidades y que, en muchos casos, terminan siendo ventajosas.

Durante las infancias muchos objetos de uso cotidiano se conocen mediante la exploración y, cuando se pone atención en ellos, aparece la posibilidad de aceptarlos o rechazarlos. Así sucede con los alimentos, los niños descubren muchas de sus cualidades en las comidas, con el desarrollo de la sensorialidad, al educar sus sentidos. Todas estas acciones están ligadas con la confianza que las madres o los maestros quienes los brindan, por ejemplo, a la hora de almorzar en casa o el jardín. Los niños se interesan por los colores, sabores y olores que perciben al ingerirlos. Luego, cuando los alimentos son parte de los contenidos escolares de primaria o de secundaria aparecen otros componentes y posibilidades que toman visibilidad.

Las frutas y verduras, alimentos muchas veces resistidos por los niños, ofrecen una gama de posibilidades para educar los sentidos y conocer sus cualidades como productos saludables. Nos sucede, luego de pasar ciertas experiencias, como, por ejemplo, preparar una ensalada de fruta que aprendemos con solo saborear su contenido y conocemos de qué alimentos se trata muchas veces sin verlos, ello ocurre porque recuperamos de la memoria información almacenada luego de que muchas de las cualidades de los alimentos ingresaron por los sentidos varias veces. En el presente artículo consideramos el valor de los alimentos cítricos: el limón y la naranja, frutos que contienen propiedades nutricionales de gran importancia para la salud. Creemos que, de acuerdo con sus cualidades, su incorporación merece ser difundida desde el nivel inicial y los primeros grados. Conocerlos seguramente abre una puerta para aceptarlos y con ello incorporarlos como un alimento más.

El limón y la naranja, frutos cítricos con cualidades nutricionales y educativas

No son pocas las personas que incorporan cítricos como parte de los alimentos que ingieren diariamente. Existen razones que tienen su base en lo que se conoce de ellos, en sus ventajas. Así, por ejemplo, la vitamina C, una sustancia esencial para el metabolismo celular y la protección ante microorganismos patógenos, se encuentra en el limón y la naranja en concentraciones aceptables. Pero la incorporación a la dieta requiere de un trabajo de concientización que la educación para la salud debe propiciar. Esta tarea educativa consiste no solo en reconocerlos como alimentos, también en percibir sus propiedades organolépticas, para construir la necesidad de no dejar de lado su adquisición en la compra en la verdulería o en el supermercado. En los momentos en los que los niños acompañan a sus padres al mercado, pueden tener acercamientos sensoriales hacia esos productos. Despertar su atención: tocarlos, elegir, son algunas acciones de ese conocimiento infantil que deja huellas en las infancias y despierta un interés que los acompaña toda la vida.

Presentamos, a continuación, algunas experiencias iniciadoras de la educación sensorial para el conocimiento de los objetos y su incorporación a las actividades cotidianas.

¿Qué actividades podemos propiciar en la escuela?

Las actividades de educación sensorial tienen como propósito el conocimiento de los objetos a través de la observación y de la indagación, cuando los sentidos intervienen y los niños logran percibir las características o propiedades organolépticas.

Consideremos un propósito valioso: que los más pequeños incorporen a su vida cotidiana al limón, un producto natural, saludable, de fácil obtención y con propiedades nutricionales asociadas con sus características organolépticas. Además, en lo mediato, permite indagar y desarrollar experiencias vinculadas con su origen en tanto parte de un ser vivo y su incorporación como parte de un circuito de producción y comercialización.

¿Qué actividades de conocimiento sensorial pueden realizarse?

Acercar a los niños en el nivel inicial para que conozcan las propiedades organolépticas (color, sabor, olor, textura, etcétera.) abre las puertas a un conocimiento iniciador de acciones posteriores necesarias para toda la vida. En tal sentido, la educación sensorial o sea educar a los sentidos, resulta ser el centro de las actividades de conocimiento físico ligadas con la exploración.

Para iniciarlas, resulta conveniente averiguar primero cuánto saben los niños acerca del objeto para luego explorarlo en mayor profundidad y avanzar con otros aspectos.

Conocer las propiedades organolépticas a través de un juego

¡Explora, explorador…!

Cuando los niños interactúan con los objetos a través del juego se sienten involucrados y se abre una posibilidad: de averiguar ¿qué saben de esos objetos?, y además ¿qué otras cosas pueden aprender sobre estos? Así proponemos una actividad que consiste en que los niños jueguen (exploren) y averigüen de qué objeto se trata.

¡Ahora a jugar!

Materiales (estarán ocultos hasta que comience el juego)
• 5 frutos cítricos enteros (3 limones y 2 naranjas).
• 5 utensilios de cocina (plato, tenedor y cuchillo).
• Pañuelo de cuello o lienzo limpio.
• Ficha.

1. Antes de la acción, las reglas para ponernos de acuerdo

El docente acordará con el grupo las reglas a seguir para realizar el juego, específicamente, pedirá a cinco niños que participen como exploradores de un objeto, los demás del grupo actuarán como espectadores observando la situación, pero no dirán nada acerca del objeto en cuestión.

Los cinco exploradores se ubicarán de un lado de la mesa, el otro lo ocupará el docente. Ella les explicará que para participar tendrá que taparles los ojos con un pañuelo o un lienzo durante la experiencia y que no podrán sacarse la venda hasta que ella les diga. No podrán usar la vista, pero sí otros sentidos para explorar: ¿de qué alimento se trata?

El docente pedirá a los exploradores, una vez que crean saber qué objeto es, que levanten la mano y se lo digan al docente al oído para que el resto de los compañeros no los escuchen. A medida que se lo digan la docente lo anotará el dato en una ficha.

2. Durante el juego

2.1 Con los frutos enteros

Preparados los niños exploradores de un lado de la mesa y los espectadores sentados en frente, el docente tomará 3 limones y 2 naranjas enteras. Irán ofreciendo a cada uno un limón o una naranja y le pedirá que lo exploren con el tacto y luego lo olfateen.

Luego, el docente retira los frutos y escucha lo que cada uno de los niños adivinó y ¿por qué características lo supo?

Los niños siguen con los ojos vendados.

2.2 Con los frutos cortados

Terminada la primera parte, el docente colocará en cinco platos un gajo de limón o de naranja según corresponda a la exploración del fruto entero. Con un tenedor individual dará a probar a cada explorador. El docente indicará que lo distribuyan bien sobre la lengua y que una vez reconocido cada niño le diga qué cree que es. Y lo anotará en la ficha.

3. Al finalizar

El docente coloca en cada plato la naranja o el limón entero y un gajo de estos respectivamente, sobre cada una de las mesas donde hicieron la actividad. Pedirá a cada niño se saque el pañuelo o el lienzo que cubre los ojos y observen. Les preguntan: ¿coinciden lo que dijeron con el fruto que exploraron? ¿En qué se parecen y qué no?

A continuación, el docente escribe en el pizarrón el siguiente texto y con todo el grupo lo completan:

Además, los niños se llevarán dos preguntas para responder junto con sus familias en casa: ¿Qué comida podemos preparar con estos dos frutos? Los niños pueden dar diferentes ejemplos tal como los conocen y pueden preguntar en su casa: ¿cómo los usan?

A la clase siguiente

En el espacio del conversatorio sentados en ronda los niños guiados por el docente retoman las preguntas que les habían dejado, comentan lo que averiguaron sobre el limón y la naranja.

Finalizado el intercambio la docente propone preparar una ensalada de fruta (que es un sistema heterogéneo o mezcla), pero para eso deberán incorporar otras frutas. Así pueden realizar una salida1 didáctica al mercado del barrio.

En la frutería los niños podrán comprobar cómo se exhiben y venden. De esta manera sabrán que los alimentos son productos de mercado.

Asimismo, esta salida permitirá que los niños compren la fruta que necesitan para preparar la ensalada. Con las naranjas y los limones podrán elaborar jugos para mezclar con los sólidos (trozos de fruta) con dos o más fases.

Al elaborar los jugos

• fabrican mezclas heterogéneas.
• utilizan diferentes utensilios de cocina (coladores, exprimidores, cuchillos, cucharas).
• Aprenden sobre las partes de los frutos (cáscara, pulpa y semilla), ¿cuáles se aprovechan o ingieren y cuáles no?
• Para exprimir, cortar, colar y separar (sistemas de separación de la materia).

Separar componentes para reutilizarlos

Las semillas son el origen de algunas plantas. Los cítricos son plantas con semilla que pueden obtenerse a través del cultivo, previa germinación de las semillas.

Para preparar los jugos, primero debemos cortar los frutos, exprimirlos y separar pulpa y semillas, estas últimas pueden conservarse para realizar germinaciones.

¿Cómo puedo obtener una planta de limón o una de naranja?

La construcción de un diseño experimental a través de los dispositivos llamados germinadores puede realizarse conjuntamente con los niños coordinados por la docente. Sugerimos que les ofrezcan a los alumnos una serie de materiales para ser usados en la producción de los dispositivos.

Al iniciar

Se indaga la idea que los niños tienen sobre ¿cómo piensan que será la planta de limón o la de naranja cuando las semillas germinen? Se les pide que hagan un dibujo. Si conocieran alguna parte de la planta pueden indicarlo. Se les pregunta ¿de dónde surgió? Será importante observar si las semillas que separaron cuando fabricaron el jugo está asociada con la planta.

Se les ofrecerá las semillas de limón o naranja para que las observen y dibujen.

A continuación, se pregunta a los niños si saben cómo podemos hacer para obtener una planta. Se alienta la formación de los diseños (germinadores) y se les ofrecen materiales para prepararlos por pequeños grupos: una caja con envases de plástico vacíos y limpios, cucharas plásticas, bolsa con tierra, bolsa con arena, semillas de limón y naranja, rociador con agua.

Guiados por el docente y con la colaboración del auxiliar pedagógico o de los padres se irán planteando las instrucciones para construir los germinadores. Así prepararan algunos envases con tierra y otros con arena. En unos (con tierra y con arena) colocarán semillas de limón y de naranja. Recibirán riego inicial. Cada uno de los germinadores se rotula con el nombre de las semillas que contenga.

Acuerdan las condiciones para cuidar los dispositivos y observar su seguimiento con el grupo, ¿cuáles serán los lugares dónde quedarán? (iluminación), el riego diario. El docente podrá realizarle al grupo las siguientes preguntas:

• ¿Dónde vamos a colocar los germinadores? Debemos de tener presente que las plantas necesitan de la luz.
• ¿Cada cuánto vamos a regarlos? Es importante no inundarlos y no ahogar a las semillas.

Pegado en la pared la docente puede disponer una serie de papeles afiches (pizarrón mural) donde los niños podrán dibujar los cambios que en los germinadores vayan ocurriendo (germinación, crecimiento de las plántulas). Cada vez que el registro vaya a producirse la docente consignará la fecha.

Fig.3 Seguimiento de los germinadores. Registro de los alumnos de sala de 5.

Pasados los días, cuando las plántulas hayan crecido (y las semillas hayan sido consumidas), pueden ser trasplantadas a macetas más grandes y continuar con los cuidados hasta que cada niño pueda llevarse una a su casa. Si el jardín tuviera huerta, algunas pueden ser plantadas allí.

Actividades que también pueden realizarse

Sobre el origen de los limones en tanto seres vivos y en tanto alimentos

1.

Para relacionar a las plantas cítricas como el limón, de la cual trabajaron con el fruto y la semilla, con el conjunto de los seres vivos, luego de haber realizado germinaciones puede realizarse una actividad secuenciada que resultará significativa. Así, se sugiere un trabajo en pequeños grupos con un juego de tarjetas, en cada una de las cuales se muestra un estadio distinto (semilla, árbol, plántula, flor, etc.). La actividad retoma algunos elementos vistos a través de un ordenamiento en etapas y un diálogo con el docente donde se revise lo visto. Se espera que puedan asociar a la semilla como parte, no solo del fruto sino de la planta (transformación de la flor luego de la reproducción sexual). Allí pueden incluir lo que vieron en el proceso de germinación.
Material: juego de tarjetas por grupo.
            

2.

Para relacionar las etapas de la cadena de producción y comercialización del limón y la naranja se recomienda la proyección de un video. De esta forma los chicos podrán observar y dialogar sobre: ¿dónde se cultiva?, ¿cómo se recolecta y envasa? Y ¿cómo y dónde se vende? Así retomar lo que vieron en la salida al supermercado.

A manera de cierre

La observación es un procedimiento esencial vinculado con la educación sensorial y con las experiencias educativas. Para educar los sentidos y construir percepciones, tal como hemos podido comprobar en este recorrido, la elección de un material como los frutos cítricos, en tanto recursos pedagógico, permitió su exploración y conocimiento y abrió las puertas para conocer y comenzar a dialogar sobre la influencia que tienen ciertos productos biológicos sobre la salud. Los cítricos son fuente de fibras, de agua, azúcares y vitamina C y resultan esenciales en el funcionamiento corporal. El limón merece una atención particular porque los niños lo rechazan por sus características sin tener en cuenta sus aportes nutricionales; asociarlo con la naranja es una posibilidad.
Asimismo, cuando se decide realizar experiencias que aportan a su conocimiento se busca explorar y experimentar. Se explora cuando se fabrica una mezcla como el caso de los jugos y se separan sus componentes, para llevarla al estado homogéneo o solución. De esta manera integramos contenidos de ciencias naturales (biología y físico química) y también enseñamos a los niños a usar los utensilios, los cuales en condiciones de higiene que hacen a la cultura en el cotidiano. Siempre que las actividades se liguen con ciertas necesidades las competencias irán lográndose y lo aprendido tendrá cierta funcionalidad en eso. Por otro lado, proponemos experimentos cuando diseñamos y controlamos ciertos factores (variables), tal fue el caso de los germinadores armados y controlados para poder observar un efecto. Hubo una serie de condiciones semejantes que influyeron en la germinación de las semillas de limón y de naranja, las cuales germinaron o no. Que no hayan germinado es también un aprendizaje sobre lo experimental.
Las salidas didácticas resultan contributivas para poder aprender algunos aspectos culturales donde lo biológico ocupa un lugar. Así ir al mercado, comprar, observar cómo se expenden las frutas cítricas en este caso tiene el valor de educar para el consumo, pero además iniciar el planteo de ciertas preguntas a partir de las cuales recabar información sobre ese producto y verificar que a diferencia de las concepciones infantiles «no se crean en el supermercado», sino que guardan vínculos con un ser vivo árbol de naranja o limonero. El desarrollo de un circuito de producción en sentido inverso permite recorrer etapas y llegar al origen biológico: el fruto como parte de una planta y como transformación de la flor después de la reproducción. En este caso además del circuito comercial también hay un proceso de crecimiento y desarrollo biológico.
Para finalizar podemos presentar una serie de nociones de contenido que pudieron ser alcanzados con las diferentes propuestas en torno a las frutas cítricas: la naranja y el limón. Dichas nociones pueden ser:
1. Las frutas cítricas tienen ciertas características organolépticas que permiten su conocimiento, asociadas con su composición y valor nutritivo.
2. Los jugos pueden consistir en sistemas materiales homogéneos o heterogéneos y puede aplicarse diferentes métodos de
separación.
3. Las plantas de cítricos son parte del crecimiento de las semillas de estos y a ese proceso se o llama germinación.
4. Los frutos cítricos pueden ser encontrados en el mercado donde se compran y venden.
5. Los frutos cítricos en tanto productos de un circuito de producción nos lleva al campo.
6. Los frutos cítricos son parte de una planta y junto con las semillas surgen como transformación de la flor.
7. La observación es un modo de conocer ligado con la ciencia, nunca empieza de cero, siempre hay una representación previa que la orienta.

 

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Bibliografía

Adúriz-Bravo, A. (2005). Una introducción a la naturaleza de la ciencia. La epistemología en la enseñanza de las ciencias naturales. Fondo de Cultura Económica.

ANEP (2022). Marco Curricular Nacional. República Oriental del Uruguay. Disponible en: <https://www. anep.edu.uy/programas-ebi-2023-2023>.

ANEP (2022). Programas Educación Básica Integrada. República Oriental del Uruguay. Disponible en: <https://www.anep.edu.uy/programas-ebi-2023-2023>.

Soria, E. M. y otros (2022). Los alimentos y las bebidas como contenidos escolares: Ideas y proyectos posibles. «La preparación y estudio de las infusiones como propuesta escolar». Camus.

Soria, E. M. y otros (2022). Ciencias Naturales en el nivel inicial. Un rompecabezas para armar. «A preparar y separar mezclas». Praxis.

Soria, E. M. (2020). Conocer el ambiente desde las Ciencias Naturales: Experiencias pedagógicas. Parte Uno: plantas, frutas y alimentos. Camus.

Soria, E. M. (2009). La indagación en Ciencias Naturales una estrategia para resolver la práctica áulica y los proyectos institucionales. Captel.

Soria, E. M., Resines, M. Sánchez Arrojo, M. (1995). El cambio -permanencia y transformación- en lo temporal y espacial en Ciencias Naturales - Trabajo en acciones en servicio de Actualización en CBC en el Área de Ciencias Naturales. Educación primaria y EGB. Secretaría de Educación de la MCBA Dirección General de Planeamiento Educativo Dirección de Formación Docente Continua.

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